La provincia de Málaga en Andalucía, conocida principalmente por sus vinos dulces como el Pedro Ximénez y el Moscatel, también cultiva variedades tintas como el Cabernet Sauvignon, aunque en menor medida en comparación con otras regiones vitivinícolas.
El Cabernet Sauvignon es una variedad de uva tinta muy popular y ampliamente cultivada en todo el mundo. Se caracteriza por producir vinos tintos robustos, con cuerpo y con sabores a menudo de frutas negras como la grosella negra, ciruela y mora, junto con notas de especias, tabaco y a veces menta.
El cultivo del Cabernet Sauvignon en Málaga enfrenta desafíos debido a su clima cálido y la influencia del sol intenso. Para contrarrestar esto, se suelen utilizar técnicas de viticultura como el control de la exposición al sol mediante sistemas de espaldera y sombreado parcial de las uvas. Además, se aplican prácticas de riego controlado para garantizar que las vides reciban la cantidad óptima de agua, ya que el exceso de calor puede deshidratarlas.
Los suelos en Málaga varían, pero muchos viñedos se encuentran en suelos arcillosos, calcáreos o incluso en laderas pedregosas que pueden drenar bien y permitir un buen desarrollo de las vides.
Aunque el Cabernet Sauvignon no es la variedad más extendida en la región, los viticultores en Málaga están experimentando con diferentes técnicas para adaptarse al clima y obtener vinos tintos de calidad utilizando esta cepa, a menudo en combinación con otras variedades locales o foráneas.